Esta es la reina de las actividades matemáticas: tanto en diversión como en utilidad, desde mi punto de vista personal. Como estábamos estudiando el proyecto de la ciudad, se nos ocurrió cambiar la temática de nuestro rincón del juego simbólico. Ya habíamos tenido un consultorio médico, una farmacia, la casa... ¿qué más cosas representan la ciudad? Pues se nos ocurrió montar un supermercado que duró un poco más de un mes porque nos gustó mucho. Primero había que elegir los productos (ya teníamos los juguetes), ponerle precios a cada uno en grupo y escribirlos al lado, haciendo una tabla de precios que posteriormente nuestra maestra pasaría a limpio. En el rincón hay un dependiente o una dependienta que despacha con su delantal (por turnos). Los demás miembros del grupo debemos esperar en fila a que nos toque. El que va a comprar saluda y hace su pedido. El dependiente introduce los alimentos en la cesta y al final hace la ...