En nuestro cole hemos escuchado un gran estruendo. Rápidamente salimos al patio a ver qué había ocurrido. De inmediato vimos una gran piedra plateada y nos pusimos todos alrededor. Un compañero encontró otra, así que fuimos en busca de más y apareció una tercera roca. ¿Qué será? Llevamos la piedra a clase y especulamos. Conclusión: es una piedra de la luna. Buscamos en Internet la palabra "luna". La maestra iba diciendo los sonidos a la encargada y ella solita lo fue escribiendo. ¡Confirmado! Es de la luna porque son iguales. Ahora toca investigar y ponernos manos a la obra, pero de momento lo hemos pasado genial con estas rocas lunares improvisadas que hemos hecho reciclando el papel de platina de los bocadillos que llevamos al cole. Así jugamos a clasificarlas por tamaño, a hacer series y a afinar nuestra puntería. Y, por último.. a lanzarlos por los aires, ¡lluvia de meteoritos!, ¡qué bien lo...