Con una caja de nevera y mucha ilusión, hemos hecho nuestra
torre de castillo para jugar y podernos meter dentro.
Aquí les mostramos una parte del proceso.
Hemos aprovechado también para hacer un castillo fuera de
clase. Como saben, una de nuestras propuestas para engañar a las brujas es convertir nuestra clase en un castillo.
Aquí tenemos algún
diseño previo.
Medimos y… ¡manos a la obra!
El resultado final lo veremos pronto, cuando les mostremos los trabajos tan chulos que hemos traído.
Por la mañana, en la
pizarra había un mensaje misterioso. ¿De
quién podrá ser? Lo hemos analizado y por la letra, creemos que puede ser del caballero
triste. Entre todos, leímos lo que ponía y fuimos en busca de la sorpresa. Esto fue lo que encontramos en nuestro castillo.
Con todos estos disfraces y nuestro castillo, hemos jugado a diario en el rincón del juego simbólico imaginando que somos reyes, caballeros que conquistan a una dama, brujas que planean conjuros, bufones que hacen reír a los reyes... Ha estado genial. Más de 2 meses jugando con todo esto... desde luego, no nos cansamos.
La aventura medieval continúa. Pulsa sobre la imagen.
Si deseas ver el proyecto desde el principio, pincha en la siguiente imagen.