Todo comenzó con
este anuncio que encontramos por los pasillos cuando regresamos del recreo.
Por el camino, nos
entusiasmamos muchísimo, buscábamos en los baños, en las papeleras (por si
acaso), en el aula de Psicomotricidad. Preguntamos a los profes que nos encontrábamos por el camino, pero nadie había visto el huevo.
Finalmente fuimos al huerto y ahí estaba.
Nos alegramos mucho, lo observamos, lo tocamos… pero
nos surgieron muchas dudas: ¿cómo habrá llegado hasta allí?, ¿qué dinosaurio
habrá dentro?, ¿saldrá el dinosaurio?, ¿existen los dinosaurios?
Las respuestas
fueron muy diversas y curiosas: habrá estado enterrado todo el tiempo y no lo
sabíamos, se le habrá perdido a la mamá, los del museo habrán venido al cole y
se les ha olvidado… Creemos por
unanimidad que el dinosaurio que hay dentro del huevo es el de la foto, esa es
su mamá. Ahora toca averiguar cómo se llama. De momento lo hemos intentado sin éxito.
Como tenemos tantas
cosas que aprender, necesitamos ayuda de expertos que nos resuelva nuestras
dudas. Una de las compañeras nos ha dicho que hay un museo de dinosaurios, que
ella lo ha visto desde la autopista y todos rápidamente han propuesto ir.
Continúa la aventura jurásica. Pincha en la siguiente imagen.
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