Como teníamos
muchas dudas sobre los huevos y los bebés, hemos empezado a investigar.
Una compañera de clase nos ha traído este súper nido de huevos de dinosaurio. ¡Qué chulo!
En uno de los libros de consulta, hemos visto unos huevos fósiles que nos han llamado muchísimo la
atención: son alargados, como “aplastados”. Otros sí que eran redondos.
Las hemos buscado en Internet y había algunas fotos, pero no mucho.
Al día siguiente, la profe nos trajo una PPT de huevos de dinosaurios. Allí los
comparamos y aprendimos mucho: los huevos de los terópodos son aplastados. Los
terópodos son dinosaurios carnívoros que generalmente caminaban sobre dos patas. Sus huevos
son alargados. Por otro lado, los saurópodos y los ornitópodos ponen los huevos
redondos. Suelen ser hervíboros y caminan utilizando las cuatro patas.
Tas ver varias fotos, concluimos que el Parasaurolophus debe
ser herbívoro (saurópodo u ornitópodo), ya que su huevo no es aplastado. Por
supuesto, hemos contrastado nuestra teoría: ¡es ornitópodo!
Una compañera de
clase ha traído al cole dos huevos de dinosaurios. Los hemos metido en agua y
nos han salido dos dinosaurios. Ha sido emocionante seguir el proceso de
“nacimiento de estos dinosaurios: a todas horas mirábamos y decíamos: “ya se
abrió más”. Ahora los dejaremos en agua para que crezcan.
Otro niño trajo un huevo fosilizado, pero para descubrir el
esqueleto que hay en su interior, hay que ser un auténtico paleontólogo y
nosotros somos lo que nos propongamos.
Continúa
la aventura jurásica. Pincha en la siguiente imagen.