Ayer celebramos la fiesta del color rojo. Todo empezó el lunes pasado, cuando recibimos la visita de la pequeña oruga glotona. Sí, sí, la de verdad. Nos ha traído su cuento y una notita que la acompañaba. La oruga no conoce el color de las fresas, ¿la ayudamos? Por supuesto que sí. Así que decidimos celebrar el día del color rojo. Todos vinimos de casa vestidos de rojo. ¡Qué guapos! Hicimos un día especial en el que el protagonista fue el color rojo. Lo pasamos en grande disfrutando de actividades sensoriales y diferentes juegos. Aquí compartimos algunas que resumen el día de ayer. ¡Magia! Comenzamos haciendo magia con un frasco de agua. Lo tapamos y soplamos a ver si había algún cambio, pero todo seguía igual. Nos habíamos olvidado de poner nuestros polvitos mágicos y de la varita roja, así que al tapar la segunda vez, el frasco empezó a moverse mientras reíamos a carcajadas. Finalmente abrimos y... ¡Tachán! el agua cambió de color: era roja. Nu