Hoy es un día muy importante para mí, es la graduación de mis primeros alumnos que finalizan su Etapa en
Infantil. Siento muchísimo no poder acompañarlos físicamente en este día y por
este motivo, voy a dedicarles unas palabras a estos niños porque han sido muy
especiales para mí.
Hace tres añitos, unos bebés de 2 y 3 años lloraban desconsolados porque
no querían ir al colegio. Su maestra los arropó entre sus brazos con todo su
amor. Poco a poco se fueron adaptando y vieron que ella no era una amenaza,
sino un apoyo. La unión que se creó entre los niños y esa maestra fue
especialmente intensa.
Esa maestra novata puso todo su empeño en educar con amor a sus
pequeños, educarlos en valores y transmitirles su pasión por la pintura, la
ciencia, la música, las matemáticas, la lectura, la escritura, la literatura… A
los niños realmente les fascinaba aprender todas estas cosas, disfrutaban
muchísimo aprendiendo.
Hoy finaliza una etapa que empezó con lloros y termina con sonrisas. Una
etapa mágica llena de momentos inolvidables para todos, de anécdotas curiosas, y
de mucha felicidad.
Esa maestra hoy quiere agradecer a cada uno de estos niños que se
gradúan, los momentos tan bonitos que le hicieron vivir y todo lo que le han aportado a su vida.
Como saben, ustedes han aprendido muchas cosas conmigo, pero yo he
aprendido con ustedes algo muy importante: he aprendido a ser maestra. Ustedes
me han cogido de la mano y me han hecho dar mis primeros pasos en la enseñanza rodeándome
de amor y ayudándome a superar las dificultades. Gracias chicos por haber
dibujado una sonrisa en mi vida.
Saben que los adoro a todos.
¡Enhorabuena, mis niños!