A todos los maestros que se desviven por su trabajo.
A aquellos "locos" que empezamos septiembre con ilusión.
A esos seres extraños que disfrutamos trabajando en casa los fines de semana dibujando murales, elaborando juegos manuales, fabricando titeres o casitas de chocolate.
A todos aquellos que sufrimos cuando vemos que un alumno tiene algún problema familiar.
A esas personas que, a pesar de pasar un mal momento, ponen una sonrisa al recibir a sus alumnos cada mañana.
A los que elaboran murales o paneles y escriben sus ideas de cómo abordar los centros de interés durante sus vacaciones.
A los que tienen ganas de aprender a hacer mejor su trabajo.
A aquellos que ponen todo su empeño con los alumnos que tienen más dificultades y no paran hasta que consiguen llegar lo más alto posible.
A todos los que, partiendo de una actividad, elaboran diez fichas diferentes para adaptarse mejor a cada alumno y sus necesidades.
A los que ríen y lloran por sus alumnos.
A esos que desean que empiece el mes para comenzar su nuevo proyecto con los chicos.
A aquellos que disfrutan viendo los progresos de sus niños.
A los que tienen el valor de enfrentarse a todo y luchar por el bien de los niños.
A esos seres inconformistas y autoexigentes a los que todo lo que hacen les sabe a poco.
A todos los que se acuestan algunos días casi de madrugada porque trabajando han perdido la noción del tiempo.
A aquellos que lloran cuando se acaba un curso escolar y saben que no verán más a sus alumnos.
A todos los que cuentan a sus alumnos más de 30 veces cuando salen de excursión.
A los que conocen todas las webs con recursos educativos interesantes sobre el centro de interés existentes en el planeta (eso lleva mucho tiempo)
A los que comparten su experiencia con sus compañeros y a la vez están abiertos a aprender de ellos.
A los que cobran menos pero tienen el mismo empeño.
En definitiva, a todos esos seres afortunados que, a pesar de todo esto y de los tiempos que corren, realmente piensan que tienen la profesión más bonita del mundo.
A todos los maestros de vocación, que son muchos... GRACIAS.
Gracias por estar contribuyendo a crear en un futuro mejor y por tener fe en ello.