Hace unos meses, el Hada nos trajo un nuevo regalo: se trata de un material distinto a los conocidos. Al verlo, especulamos sobre lo que podría ser... La mayoría coincidimos en que eran juegos de construcción. Más adelante aprenderemos sus usos y disfrutaremos aprendiendo con ellas. De momento, Susana nos ha presentado el material. Se trata de un tesoro muy valioso que le regaló su abuelo, por tanto, tenemos que cuidarlo mucho.
¿Qué queremos hacer con estas regletas en la alfombra? "¡Un castillo!","¡una casa!", propusieron algunos, "¡un dinosaurio!"...
El primer día hicimos la casa y el castillo. Fue divertido encajar piezas, ver cuáles caben, cuáles son demasiado grandes... Así comparamos tamaños, repasamos los colores, aprendemos a distribuir elementos en el espacio, a estimar, a construir y sobre todo a utilizar nuestra imaginación.
¡Qué lindo el castillo! Créanme que esto fue pura casualidad, estábamos viendo las partes del castillo: las almenas, las ventanas, la puerta... cuando un compañero dijo: ¡le falta una escalera! Nuestra maestra vio un mar de posibilidades de inmediato y comenzamos a construir la escalera. Fue genial.
Empezamos por el peldaño más pequeño, comparando tamaños: primero la blanca, luego la roja... y así sucesivamente hasta llegar a la naranja. A veces nos equivocábamos en la estimación, por ejemplo: "creo que después de la amarilla viene la azul", pero enseguida comprobamos y nos dábamos cuenta que cabía mejor la verde oscura... En clase se nos da siempre la oportunidad de equivocarnos, de expresar nuestras teorías por disparatadas que parezcan. Y así vamos construyendo nosotros mismos nuestro aprendizaje: explorando, comparando, expresando hipótesis, compartiendo ideas, equivocándonos...
Esta es la escalera del castillo que hicimos a base de ensayo-error y que nos quedó genial.
Exploramos con las regletas
En las mesas hemos ido manipulando este nuevo material tan divertido y con tantas posibilidades. Lo pasamos muy bien y tenemos que cuidarlo mucho, que es el tesoro de nuestra maestra.
¿Dónde las guardamos?
¡Hada, necesitamos tu ayuda!
No teníamos una caja donde guardar las regletas, así que escribimos una nota en la pizarra al hada. Somos unos escritores. La verdad es que redactamos nosotros la carta y Susana la empezó a escribir, pero luego continuamos nosotros... ¿la podrá leer el hada?
Al día siguiente, encontramos en la alfombra una caja para guardar nuestro material nuevo.
¡Gracias, hada!
Para los padres y las madres:
Las regletas de Cuisenaire son juegos de manipulación matemática utilizado en la escuela, así como en otros niveles de aprendizaje e incluso con adultos. Se utilizan para enseñar a una amplia variedad de temas matemáticos, como las cuatro operaciones básica, fracciones, área, volumen, raíces cuadradas, resolución de ecuaciones simples, los sistemas de ecuaciones, e incluso ecuaciones cuadráticas.
En el sistema, hay 10 regletas de 1 cm (blanca) a 10 cm (naranja). A las regletas de igual longitud se les asigna el mismo color.
Las regletas de Cuisenaire siguen este sistema:
REFLEXIONES
En las actividades realizadas en estos días hemos trabajado múltiples aspectos:
- Colores (diez distintos).
- Comparar tamaños.
- Ordenar de mayor a menor y viceversa diez elementos con ayuda.
- Desarrollamos la capacidad de imaginación.
- Aprendemos a distribuir elementos en el espacio de forma ordenada.
- Comparamos iguales y distintos.
- Planteamos hipótesis y comprobamos posibles errores, llevando a cabo así un aprendizaje constructivo.
- Explorar de forma libre las posbilidades que nos plantea el nuevo recurso.
- Fomentamos el trabajo en equipo.
- Valoramos las aportaciones de nuestros compañeros.
- Trabajamos la escritura de una forma motivadora y con una funcionalidad, en este caso escribir una carta al hada. No estamos con el clásico "Mi mamá me mima", sino que escribimos algo útil que realmente queremos y que nos motiva. Así aprendemos la utilidad del lenguaje escrito como una forma de comunicación.
- Repasamos las formas geométricas: para el tejado hay que hacer un triángulo, las ventanas cuadrados, el castillo es un rectángulo...
Todo esto con una gran motivación, en eso se basan nuestras sesiones de Educación Infantil: aprender jugando.