La autonomía personal es un elemento clave en el desarrollo integral de las personas, influye en su personalidad, en su manera de afrontar los problemas, en su día a día... Siempre comento a las familias en las reuniones que es beneficioso permitir a los niños que hagan solos todo lo que sean capaces de hacer, aunque lo hagan más lento o no tan "perfecto" como nosotros.
Ahora que mis alumnos cumplen los 5 años, creo que es bueno saber qué cosas son capaces de hacer. Es orientativo, ya que depende mucho del desarrollo de cada niño. Siempre decimos que cada peque es diferente y tiene un ritmo evolutivo propio que hay que respetar y no forzar, pero sí que es conveniente fomentar la autonomía siempre que se pueda. Es decir, un niño puede estar motrizmente preparado para abrir un yogur, sin embargo, como siempre se lo abren los papás, nunca lo ha intentado. Dicho esto, vamos a enumerar una serie de características que suelen tener los niños y niñas de 5 años, especialmente en el ámbito social y emocional:
Normalmente a esta edad se afianza la autoconfianza y la autorregulación, elementos muy importantes que le permiten tomar decisiones y ser más autónomo. El niño y la niña de 5 años se conoce más a sí mismo, es más independiente y muestra una mayor seguridad en sí mismo.
Dimensión social
Además comprende mucho mejor el mundo que le rodea. Esto le permite mostrar una mayor sensibilidad ante determinadas situaciones sociales.
El juego ya es cooperativo y comienza a buscar estrategias sencillas que le permitan ganar.
En esta edad se afianza el sentido de la amistad, normalmente muestra preferencia por dos o tres compañeros de su mismo sexo.
Dimensión emocional
Ya identifica emociones y sabe ante qué situaciones emplearlas.
Imita nuestras acciones: padres, maestros... es muy gracioso verlos y muy importante que tengan desarrollada esa función simbólica.
Es consciente de los valores que se les han transmitido y va formando su conciencia en base a esos valores.
Actividades que puede realizar (es un ejemplo orientativo)
- Puede ayudar a poner y quitar la mesa.
- Ejercer la fuerza necesaria para abrir un yogurt o unas galletas.
- Desvestirse sol.
- Vestirse sin ayuda (lo que más les cuesta es el botón de pantalón si está ajustado o ponerse los tenis si le quedan apretados).
- Puede comenzar a abrochar y desabrochar botones.
- Bañarse solo bajo supervisión.
- Hacen sus necesidades cuando lo precisan y no requieren de nuestra ayuda para limpiarse.
- Lavarse los dientes solos.
- Comer en un tiempo prudencial.
Otro día pondremos por aquí algunas pautas para educar en autonomía respetando el ritmo individual de cada niño.
¡Hasta la próxima!
Ahora que mis alumnos cumplen los 5 años, creo que es bueno saber qué cosas son capaces de hacer. Es orientativo, ya que depende mucho del desarrollo de cada niño. Siempre decimos que cada peque es diferente y tiene un ritmo evolutivo propio que hay que respetar y no forzar, pero sí que es conveniente fomentar la autonomía siempre que se pueda. Es decir, un niño puede estar motrizmente preparado para abrir un yogur, sin embargo, como siempre se lo abren los papás, nunca lo ha intentado. Dicho esto, vamos a enumerar una serie de características que suelen tener los niños y niñas de 5 años, especialmente en el ámbito social y emocional:
Normalmente a esta edad se afianza la autoconfianza y la autorregulación, elementos muy importantes que le permiten tomar decisiones y ser más autónomo. El niño y la niña de 5 años se conoce más a sí mismo, es más independiente y muestra una mayor seguridad en sí mismo.
Dimensión social
Además comprende mucho mejor el mundo que le rodea. Esto le permite mostrar una mayor sensibilidad ante determinadas situaciones sociales.
El juego ya es cooperativo y comienza a buscar estrategias sencillas que le permitan ganar.
En esta edad se afianza el sentido de la amistad, normalmente muestra preferencia por dos o tres compañeros de su mismo sexo.
Dimensión emocional
Ya identifica emociones y sabe ante qué situaciones emplearlas.
Imita nuestras acciones: padres, maestros... es muy gracioso verlos y muy importante que tengan desarrollada esa función simbólica.
Es consciente de los valores que se les han transmitido y va formando su conciencia en base a esos valores.
Actividades que puede realizar (es un ejemplo orientativo)
- Puede ayudar a poner y quitar la mesa.
- Ejercer la fuerza necesaria para abrir un yogurt o unas galletas.
- Desvestirse sol.
- Vestirse sin ayuda (lo que más les cuesta es el botón de pantalón si está ajustado o ponerse los tenis si le quedan apretados).
- Puede comenzar a abrochar y desabrochar botones.
- Bañarse solo bajo supervisión.
- Hacen sus necesidades cuando lo precisan y no requieren de nuestra ayuda para limpiarse.
- Lavarse los dientes solos.
- Comer en un tiempo prudencial.
Otro día pondremos por aquí algunas pautas para educar en autonomía respetando el ritmo individual de cada niño.
¡Hasta la próxima!