Son muchas las actividades que hemos realizado para conocer nuestro nombre, todas sensoriales y motivadoras. Algún día haré un recopilatorio de todas las que hemos hecho este curso.
Hoy queremos compartir una muy especial que hemos hecho mientras lo pasábamos en grande.
Nuestra maestra el fin de semana nos preparó a cada uno una cartulina con la inicial de nuestro nombre puesta con cinta de carrocero. Ponemos fotos por si alguien se anima a hacerlo.
Nosotros, ajenos a todo, llegamos al cole y nos encontramos esto. ¡Pinturas, esponjas y rodillos!
Así que nos pusimos manos a la obra de forma totalmente libre, aunque, curiosamente, todos comenzamos a pintar las letras.
En esta foto se ve que con los mismos colores que pusimos para todos, salieron obras muy diferentes.
Dejamos secar y retiramos la cinta con cuidado. El resultado es espectacular, además, una de las témperas llevaba purpurina, así que resulta más vistoso aún.
Esperamos que les guste. A nosotros nos ha encantado todo, desde pintar hasta descubrir la letra poquito a poco observando con nuestras caritas de emoción.
Además, hemos experimentado una nueva técnica plástica con nuevos materiales: pintura con esponjas y rodillos. Las mesas acabaron pintadas de colores, pero como solemos decir: la cantidad de diversión de una actividad o juego es directamente proporcional a la "suciedad" producida durante el mismo. Eso sí, después toca limpiar y ellos disfrutaron limpiando y secando también.
Hoy queremos compartir una muy especial que hemos hecho mientras lo pasábamos en grande.
Nuestra maestra el fin de semana nos preparó a cada uno una cartulina con la inicial de nuestro nombre puesta con cinta de carrocero. Ponemos fotos por si alguien se anima a hacerlo.
Combinamos los colores como quisimos, a nuestra elección. El adulto no interviene en estas sesiones, su misión es preparar la provocación y observar con mucha atención a cada peque, a su relación con el material, su soltura, su determinación en las creaciones,... A través de los datos obtenidos en cada observación, la maestra los aprovechará para diseñar provocaciones que atiendan a sus necesidades. Esta es una de las formas de "escuchar" a los niños, observarlos atentamente. Algún día trataremos también el tema del rol del adulto como guía o acompañante y no como ponente y "único conocedor de la sabiduría universal".
Además, hemos experimentado una nueva técnica plástica con nuevos materiales: pintura con esponjas y rodillos. Las mesas acabaron pintadas de colores, pero como solemos decir: la cantidad de diversión de una actividad o juego es directamente proporcional a la "suciedad" producida durante el mismo. Eso sí, después toca limpiar y ellos disfrutaron limpiando y secando también.