Hoy queremos compartir algunas de las actividades que hemos estado disfrutando en clase a través de uno de los libros infantiles que se encuentra en el top 5 de todas las listas de imprescindibles. Se trata de "Un libro" de Hervé Tullet.
De forma libre hemos jugado moviendo anillas translúcidas, tapones o bloques lógicos.
Les dimos el libro, cartulinas A4 blancas y negras, cartulinas grandes, anillas, tapones, imanes y bloques lógicos. Conteo, derivaciones, colores, tamaños,... aprender jugando libremente, sin ser conscientes de ello, ¿acaso hay forma mejor de aprender? Los peques a jugar y la maestra a observar. ¡Todos disfrutamos!
O con tapones al ver que los círculos del libro crecían
Uno me sorprendió con esto.
Son geniales los peques y todo ese potencial que tienen y que sale cuando juegan libremente. Algunos copiaron las páginas como les he mostrado, otros prefirieron clasificar colores, mirar a través de las anillas translúcidas, hacer rodar los tapones,... todo eso es aprendizaje.
- Han trabajado la motricidad fina y el movimiento de pinza con los dedos, las anillas son difíciles de coger.
- Los colores primarios. Ellos mismos verbalizaban y corregían o debatían sobre el nombre de los colores.
- El círculo como forma geométrica.
- La orientación y distribución espacial de los elementos.
- La atención y observación.
- El magnetismo y sus posibilidades.
- Las series.
- Los tamaños: grande, mediano y pequeño.
- Trabajo en equipo y aprendizaje cooperativo.
- La lateralidad: a un lado, al otro lado.
- Propiedades de los objetos.
- Cantidades y cuantificadores.
- Creatividad.
Además, todo esto lo han hecho de forma totalmente libre y eso es lo mejor de todo. Unos empezaron copiando o colocando las piezas encima del libro, pero como otros también querían mirar, pues se dedicaron a crear formas con círculos. Quizás mis ignorantes ojos de adulta no sabían ver qué era aquello, pero lo importante es que ellos sí, ellos habían creado flores, casas, coches, personas... ¡Maravilloso!