¿Y si pintamos la luna? En clase nos encontramos esta provocación al estilo de Reggio Emilia que tanto nos gustan. Témpera blanca, gris y metalizada, gomets de estrellas, cartulinas, una foto de la luna y una botella (que se me ocurrió poner después de haber sacado la foto) para hacer los cráteres.
Todas han salido diferentes: unas más oscuras (por tanto, con más mares), otras más brillantes, con más o menos cráteres. Quién sabe, quizás alguno dibujó la cara oculta de la luna. Todas han salido preciosas.