También hemos pintado las estrellas grandes, medianas y pequeñas que ves de color dorado y plateado.
El cuadro de mandos lo hizo nuestra maestra en casa y su excepcional ayudante (mil gracias) con material reciclado y muchísima ilusión. La palanca sube y baja, la brújula se puede mover al igual que el volante. No es para mirar, es para jugar con él, eso sí, con cuidado de no romperlo.
Y el cohete también está hecho con una caja de nevera. Nosotros nos metemos dentro y pulsamos los botones que hay en su interior. ¡Listos para el despegue!
Este es nuestro rincón de juego simbólico, la casita se ha apartado por un tiempo. Todos los días jugamos aquí a ser astronautas y a viajar hasta Júpiter y lo pasamos genial.
AGRADECIMIENTOS:
Este rincón ha sido elaborado con mucha ilusión y con muchas, muchísimas horas de trabajo en casa. He recibido ayuda de tres personas muy importantes en mi vida a las que les estoy inmensamente agradecida, sin ellos, no hubiera salido igual.
En primer lugar doy las gracias a mi madre, también maestra de Infantil a la que le debo gran parte de lo que sé. Ella y yo elaboramos juntas el cohete con la caja de una nevera durante un día y parte de la noche.
El cuadro de mandos es muy completo, tiene palanca que sube y baja, volante que gira, botones que se pulsan, pantallas, brújula,... y por dentro muchísimas arandelas y tornillos sin fin. Esto sí que llevó más días de trabajo. Gracias a mi compañero de vida por hacerlo posible. Lo fabricamos juntos durante varias tardes. Con una caja de TV, cartones, tapones y juguetes rotos, hicimos esto realidad.
Por último, quiero dar las gracias a Bea, la mejor amiga que tengo. Ella me ha acompañado en casi todas mis "locuras de maestra" y, en su día, participó conmigo en una similar a esta. Gracias a ella cogí ideas de decoración y de actividades que hemos hecho.